El ocaso de 1914 e inicios de 1915 fueron de los peores para la capital, con la llegada de cuatro ejércitos de facciones diferentes en sólo seis meses.
Ya aparecen por todos lados esos soles con pétalos que son las flores de cempasúchil, con su particular aroma que guía el espíritu de los muertos a la morada.